Feria Internacional de Anime de Tokio intenta resurgir tras terremoto

Con más de 200 empresas, hoy regresó la Feria Internacional del Anime de Tokio con la difícil misión de reavivar al evento, luego de la cancelación en el 2011 debido al terremoto y tsunami en Japón y del “boicot” del 2010 por la polémica ley sobre mangas en la capital japonesa. Como era de esperarse, en la convención se apoyó a los niños que padecieron el terremoto a través de conciertso y actuaciones tanto en la sede en la propio Tokyo como en las provincias de Fukushima, Iwate y Miyagi, las zonas más afectadas por el fenómeno. La convención, que en años anteriores ha traído más de 100.000 visitantes, se prolongará hasta el viernes para los profesionales. El sábado abrirá sus puertas al público en general. China, ¿motor del anime? En esta nueva edición, se ha ampliado la presencia extranjera, siendo China el país estrella, país que cada vez más llama la atención de los profesionales japoneses del anime, tanto como mercado como un nuevo destino para los estudios de anime, que desean ahorrar en los costos de producción. España Para los fans hispanohablantes del anime, la participación de España resulta interesante. La agencia de noticias EFE informa que el país ibérico ha logrado llevar “a Tokio material de 25 estudios interesados en lograr distribución en Japón o encontrar financiación para futuras coproducciones”. “Japón nos parece un mercado muy interesante porque es el templo de la animación”, explicó el director ejecutivo de Perro Verde Films, Manuel Cristóbal, quien considera que su filme “Arrugas”, ganador de dos premios Goya este año, es un producto capaz de interesar a un mercado tan competitivo como el japonés. Por supuesto, la inauguración de la Fería Internacional del Anime contó con la presencia de cosplayers que dieron vida a la exposición y destacó la presencia de clásicos como Lupin III, anime que ya tiene 40 décadas, Shinchan, que pese a la muerte de su creador se mantiene vigente. Como era de esperarse, la sección del Studio Ghibli, del maestro Hayao Miyazaki, fue una de las que más atención acaparó. Se resaltó la exposición de “Kokuriko zaka kara” de Goro Miyazaki.