Imagen: Akira Committee / Katsuhiro Otomo
El 16 de julio de 1988, se estrenó en los cines japoneses, uno de los animes más revolucionarios que se hayan concebido, película de culto sin discusión, cuya temática pese al cuarto de siglo que ha transcurrido desde su lanzamiento, sigue vigente. Se trata de Akira, obra maestra de Katsuhiro Otomo, que está basado en el manga homónimo.
Si solo viste el anime y te sorprendió, el manga te dejará sin aliento. Fue publicado a inicios de 1982 y dos años después se llevó el premio al Mejor Manga del año de Kodansha. El manga continuó su publicación aún después del estreno del filme, por lo cual tiene varias diferencias. No obstante, que el propio Otomo estuviera en ambos proyectos hizo que pese a las diferencias argumentales, la esencia fuera la misma.
La historia futurista y “ciberpunk” se desarrolla en el año 2019, en una Neo Tokyo en decadencia. Se trata de una ciudad devastada que se ha levantado tras una explosión y que es regida con brutal represión por parte de las autoridades.
En sí el argumento nos presenta a dos personajes muy diferentes que conducen la historia: Tetsuo Shima, un joven motociclista de baja autoestima y que sin embargo, nos enteramos tiene poderes psíquicos, y Shotaro Kaneda, el líder de una banda de motociclistas.
Todo, claro está, bajo un complejo universo de conspiraciones propio de un cargado ambiente político; el límite de una sociedad sumergida en la represión ad portas de un abismo aún mayor, aunque en el día a día, todo siga “avanzando” como debería, y un versus entre poder e identidad. La pregunta es: ¿quién es Akira?
No os voy a contar la película. Si no la habéis visto, hacerlo debes .
Aquí tráiler
Akira, la superproducción
La película de Otomo ha pasado a la historia del cine, más allá de la animación, no solo por su argumento. También destacó en el plano de producción al innovar en la forma en la que se hacían películas de animación japonesa.
El filme, desarrollado cuando el manga estaba aproximadamente a la mitad o un poco más, contó con la participación de grandes empresas del entretenimiento nipón que llevaron a la conformación del “Comité Akira”. La unión de grandes firmas – Kodansha, MBS, Bandai, Hakuhodo, ToHo, Laserdisc, Sumitomo y TMS – fue necesaria para la financiación (vía Wikipedia). Se necesitaron 11 millones de dólares para su realización, un presupuesto demasiado abultado. Actualmente sigue siendo un presupuesto excesivo en los estándares de la animación actual.
A diferencia de otros animes, primero se grabaron los diálogos y luego se hizo la animación. La técnica es usualmente usada en Disney, sin embargo, fue la primera vez que se hizo en Japón.
La película trascendió el archipiélago y se convirtió en uno de los títulos que redefinieron los conceptos de manga y anime en Occidente antes de la explosión de Dragon Ball en la década de los 90. Con la megalomanía como eje, Akira mostró un lado violento, controvertido, duro y maduro. En algún momento, un amigo me comentó hace unos años, que Akira llevó el anime a la adultez. En efecto, el manga y el anime para Occidente dejó de ser un bien exclusivamente infantil.
Además, se hicieron varios y detallados storyboards antes de iniciar el trabajo en sí y el propio Otomo creó centenares de cuadros para definir desde que ángulo contar su historia. Más de 700 escenas, más de 300 colores diferentes para los detalles… la obra de un artesano, que solo puede compararse a Hayao Miyazaki (aunque en un estilo completamente diferente).
Akira, el manga
Si bien este 2013 se celebran los 25 años de la animación de Akira, el manga cumplirá este diciembre 31 años. Se inició en 1982 y culminó ocho años después. Su lectura es obligada no solo para cualquier seguidor de la cultura pop japonesa y ha grabado su sitio en el mundo del cómic.
El manga de Akira es sumamente minucioso, una obra de arte pocas veces visto. El ambiente decadente de Neo Tokyo fríamente evidenciado con detalles que en cualquier otro manga no se verían: desde los rascacielos hasta las calles, escenario de carreras en donde las motocicletas tienen preferencia. El nivel de detalle fue llevado a la propia animación, lo que explica en parte, el por qué de un presupuesto alto.
Otomo transmite con maestría el sentimiento apocalíptico después de una guerra mundial. Personalmente, creo que lo logró mejor en el manga, ya que la evolución de los personajes y la historia es mejor registrada. Akira como filme, para muchos seguidores del manga, no llega a la altura de la obra original. Creo – sin embargo – que son necesarias. Si bien, se pueden entender cada una por sí sola, se adquiere mejor visión del panorama que Otomo quiso plasmar.
Akira, ¿al live action?
Más de una vez se han hablado de proyectos para que la obra de Otomo se convierta en una película con personajes de carne y hueso. Algunos lo ven con entusiasmo, otros con justificado temor… sobre todo si se planea hacerla teniendo como escenario alguna ciudad norteamericana como se rumorea. Me uno a los apocalípticos. La crítica de Otomo a la sociedad actual – vigente 25 años después – “made in Hollywood” dudo que contenga la esencia de una obra que nos muestra el colapso de un sistema “made in USA”.
La construcción de Neo Tokyo sobre una ciudad destruida no es casual. Akira es una obra de Tokio desde su concepción. Otomo, nacido (1954) y criado en un Japón pos guerra, nos muestra un ambiente apocalíptico que se da en el único país que ha sufrido los efectos devastadores de dos bombas atómicas (Hiroshima y Nagasaki), un país que toma el capitalismo para salir adelante, dejando atrás el modelo imperial que significó la derrota hacia 1945. Es un país, cuyos estilizados rascacielos son el fruto del nuevo motor de su economía, que llegó a ser la segunda del mundo. El universo en el que transcurre Akira – con esos mismos rascacielos – es la otra cara de esa moneda. Siempre nos concentramos en el Apocalipsis, la pregunta que te deja Otomo en los labios es ¿qué sucede tras superar el Apocalipsis?
Solo el tiempo dirá si veremos un live action de Akira. Si se concreta, esperemos que Otomo salvaguarde su obra y se respete su esencia. Hoy, mientras tanto, es un buen día para ver nuevamente Akira, releer el manga o si el único Akira que conoces es Toriyama, abrir una caja de Pandora.
“Kaneda: Ahora eres el rey de la montaña, pero es una montaña de basura”.
Comments(2)
25 años de esta genial obra de culto, magnifico aporte, breve y conciso pero una duda me embarga; donde se puede conseguir el manga de AKIRA, si alguien sabe donde lo venden avisen !!!
Lady Otaku: Ohh… pues gomen, no sé dónde se puede conseguir el manga en Perú, aunque… Editorial Norma creo que es la que la tradujo al español. Puedes buscarla en las tiendas de e-commerce.
Yo soy uno de esos afortunados que compro el CD “Akira OST”. su musica cacofonica es algo fuera de este mundo!…Lastima que un amigo me malogro la ultima pista: Requiem…es sobrecogedora!
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